Desactivar la válvula EGR permite al motor operar a una temperatura más baja y con mayor potencia, lo que se traduce en un menor consumo de combustible. Los camiones están equipados con varios componentes que trabajan en conjunto con el motor y el sistema de escape para reducir las emisiones contaminantes. Sin embargo, estos componentes pueden tener un impacto negativo en el rendimiento del camión, disminuyendo su potencia, aumentando el consumo de combustible y generando mayores costos de mantenimiento para el motor. Uno de estos componentes es la válvula EGR (Recirculación de Gases de Escape).

Al desactivar la válvula EGR, se cancela su funcionamiento mediante el software de la computadora del motor (ECU), lo que evita problemas de funcionamiento en el camión y previene la activación de la luz de advertencia «Check Engine».

Los beneficios de desactivar la válvula EGR incluyen un aumento en la potencia del motor, un menor consumo de combustible, la prevención de costosos reemplazos de la válvula EGR debido a fallas y una mayor capacidad de arrastre.

La válvula EGR recircula los gases de escape contaminantes hacia el motor para que se quemen nuevamente. Este proceso es controlado por la computadora del motor (ECU), que abre y cierra la válvula para crear un ciclo de recirculación de gases. Debido a que la válvula EGR recircula gases quemados llenos de hollín, tiende a ensuciarse rápidamente y a funcionar de manera inadecuada.